U-1066 Hotel en venta en Budapest

La multipropiedad conquista al lujo

¿Cómo se decide quién y cuándo puede acudir a su nuevo destino vacacional? Pacaso les ofrece un sistema interno de selección o gestión de días, en el que cada propietario puede reservar las fechas exactas en las que quiere disfrutar de su pedacito de casa. Es más, esta aplicación les permite planificar sus futuras estancias con hasta 24 meses de antelación. Con todos estos mimbres, muchos seguro que estarán pensando en el sinfín de semejanzas que hay entre esto y, por ejemplo, Airbnb. Y sí, efectivamente, la gran diferencia entre uno y otro es que en el segundo solo se alquila mientras que en el primero el consumidor es dueño del lugar de destino.

La vinculación de Pacaso no se queda en el mero hecho de la adquisición y posterior venta de la vivienda. Tiene mucho que decir por el camino. Se encarga, primero, de comprar la casa de lujo, de acondicionarla por completo con muebles y demás obras que requiera y de solucionar todas las engorrosas gestiones que requiere este modelo.

Y cuando los caseros empiezan a disfrutar de su nueva propiedad —pagada a pachas como se diría en la jerga más popular— Pacaso les cobrará una cuota mensual de 199 euros por los servicios que les prestará a partir de entonces. Exactamente, tal y como detallan desde esta empresa, incluyen un servicio de conserjería, mediación de conflictos entre los dueños (porque, ocho completos desconocidos compartiendo una cosa tan delicada como una casa siempre puede ser fruto de desavenencias) y otras interesantes opciones como organización de cenas privadas, gestión de reservas en restaurantes o un servicio de compra en supermercado para tener la nevera y la despensa a punto cuando los dueños aterricen en su lugar de vacaciones.

Pacaso ya está triunfando en Estados Unidos, donde ha arrancado su experimento con mucho éxito pero también con polémica. Porque en algunas de las zonas donde han empezado a expandirse, los habitantes más tradicionales han criticado que pueda arrastrar consigo al resto de viviendas provocando una subida de los precios. Ellos le dan una vuelta a esta crítica. Aseguran que son más eficientes proporcionando más uso a las segundas residencias, que en vez de permanecer vacías durante casi once meses al año, pasan a tener inquilinos durante más tiempo, lo que contribuye a mejorar la economía local.

Llega a España

Podremos conocer directamente el efecto que tendrá esta startup, porque Pacaso ha decidido dar el salto de su primer mercado (EE.UU.) y ha escogido España como el primer país en el que asentarse tras haber dado un salto al charco. Probarán suerte en zonas como Ibiza o Mallorca para posteriormente ir poniendo una pica en lugares como el Reino Unido. Si se atiende solo a sus propios números, el experimento es realmente exitoso. Pacaso ha alcanzado una valoración de 1.500 millones en tan solo cinco meses (lo que le permite alcanzar la categoría de unicornio, nombre con el que se conoce a los que alcanzan una valoración de más de 1.000 millones sin cotizar en bolsa) y, a pesar de haber nacido en el 2020, su nombre es ya muy conocido (y goloso) para los inversores.