NOTA DE INTERÉS

Los extranjeros pierden interés inmobiliario

Los extranjeros pierden interés inmobiliario en España por la pandemia y la inestabilidad

La pandemia provocará el colapso de la compra de viviendas por parte de extranjeros en España. Hasta el tercer trimestre se habían realizado 34.250 operaciones en el conjunto del año, por lo que, a falta de conocer los datos del cuarto trimestre, se prevé un año pésimo para la adquisición de viviendas por parte de otras nacionalidades. El año anterior se registraron alrededor de 63.000 transacciones, incluso por debajo de las 65.500 cerradas anteriormente. Los británicos siguen siendo los primeros pero en caída libre.

Se presumía que los efectos que podría tener el Brexit y la evolución económica en Europa serían los dos grandes condicionantes del año pasado para el sector inmobiliario sin que nadie pensara que un tercer elemento produciría un colapso mayor en el negocio inmobiliario. Y es que no solo ha colapsado la compra de viviendas, la inversión inmobiliaria ha caído cerca de un 30%, hasta los 9.000 millones de euros.

El coronavirus ha producido un ajuste en la economía global, especialmente en países con mayor exposición como España. La baja movilidad y el colapso económico que está sufriendo Europa han provocado que los inversores extranjeros paralicen parte de sus operaciones.

Pese a la situación, algunos informes destacan que el elevado capital en el mercado, junto con los tipos de interés en mínimos históricos y las rentabilidades que ofrece el gran sector inmobiliario, concretamente en la compra de oficinas, retail y logística, permiten que las perspectivas ser menos negativo.

Perspectivas desfavorables

La actividad en la compra de pisos es, en cambio, mucho peor. El Colegio de Registradores destaca en el informe del tercer trimestre el progresivo descenso que se ha producido en la compra de viviendas por parte de extranjeros en España, una tendencia que no se modificará hasta que se solucionen y recuperen los problemas derivados de la crisis sanitaria a la movilidad de forma segura. La caída en el conjunto del año puede ser espectacular, aunque se espera que en los últimos tres meses se haya producido una ligera recuperación.

El año pasado comenzó con un comportamiento bastante aceptable, ya que en el primer trimestre los extranjeros compraron 14.850 viviendas en todo el territorio español, algo superior a las 14.800 operaciones cerradas en el cuarto trimestre. Por otro lado, el brote de Covid-19 en el El segundo trimestre y el consiguiente cierre de fronteras provocaron una catástrofe en el mercado. Según datos del Colegio de Registradores, solo entre abril y junio pasado solo se realizaron 8.000 operaciones.

Los británicos, primero pero en declive

El tercer trimestre ha sido mucho mejor gracias a la apertura de fronteras y a que los extranjeros puedan volver a visitar España. De las 8.000 casas vendidas a extranjeros entre abril y junio, se elevó a 11.300 en los tres meses de verano. Pese al Brexit, el desglose por nacionalidades mantiene a los británicos en la primera posición, con un peso del 13,01% y unas 1.500 compras de pisos, frente a las menos de 1.000 del segundo trimestre.

Los franceses ocupan la segunda posición con un 8,98% de las compras realizadas por extranjeros, superando las 1.000 compras de vivienda. Después de los franceses, están los belgas con un 8,28% y unas 950 operaciones y los alemanes con un 8,28%. Tras estas nacionalidades, están los marroquíes con el 6,57%, los rumanos con el 4,79%, los italianos con el 4,71% y los suecos con el 4,47%.

Aunque los británicos continúan ocupando el primer lugar, están en claro declive debido en parte al Brexit y al menor poder adquisitivo. De representar alrededor del 32% en 2009 -en medio de la crisis del sector por el estallido de la burbuja inmobiliaria- ya están por debajo del 15%. Las Islas Baleares siguen siendo el lugar preferido para la compra de viviendas para extranjeros, seguidas de Canarias y la Comunidad Valenciana en tercer lugar.

En los próximos meses veremos el efecto que sigue teniendo la pandemia y las repercusiones derivadas del Brexit. Todo apunta a que continuará la caída de la demanda por parte británica. La evolución económica de Europa condicionará el comportamiento de otros países. Las previsiones a corto plazo están por debajo del 12% en el conjunto global de ventas de viviendas.

Fuente CapitalMadrid.

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